Un par de semanas atrás, tuvimos la suerte de poder viajar
al sur de Alemania, más precisamente a Tübingen.
De camino a la casa de unos amigos, nos cruzamos con un
“stand” de calabazas al cual no pudimos resistirnos.
Lo que seguramente les llamará la atención es que este stand
no tenía quien lo atendiera. Se preguntarán cómo pagamos? Simplemente hicimos
la suma del costo de cada zapallo y dejamos la plata dentro de una alcancía que
se encontraba al lado de dicho stand.
Ni bien llegué a Alemania, esta costumbre me parecía
increíble y eso que como ese stand hay miles! Ahora no solo no me llama la
atención sino que es parte de mi día a día.
Sin ir más lejos, mi vecina vende huevos y los deja también
sobre una mesa junto a una alcancía. Muy loco, no?
A couple of
weeks ago, we were lucky enough to travel to the south of Germany (Tübingen)
As we were
driving to visit some friends, we found a pumpkin stand (?) right next to the
road, we couldn’t resist it and had to
stop. When we
arrived to Germany, I was amazed by how people leave the goods simply
unattended and by how one can buy things in places where nobody controlls what
you take, you simply have to leave the money inside a moneybox.